¿Sabéis esa canción que dice?: Bajo el mar, bajo el mar… O a veces en el río, pantano y en zonas pantanosas; es dónde los pececillos se desenvuelven felices.
¿Incluso los pececillos de plata? Nooo, ¡Estos no! Ellos son mucho más listos. Y ¿por qué? Pues porque no se trata de peces con branquias y aletas, llenos de colorines… Poco tienen que ver con la simpática Dori, o con Nemo, ¡ni siquiera con el Espantatiburones!
Los pececillos de plata son pequeños insectos que reciben este nombre por su forma, color, manera de moverse y por poseer pequeñas escamas que les asemejan a los peces. ¡Sorpresa!
Hete aquí la sencilla explicación. Pero ¡Aún hay más! Sí, si porque a estos bichitos les pierden los rincones llenos de humedad, así es que se acomodan fácilmente en cuartos de baño, cocinas, incluso en sótanos y áticos.
Su nombre científico es LEPISMA SACCHARINA , de la familia Lepismatidae. Son grandes devoradores de libros, fotografías, silicona o cualquier elemento que en su composición contenga almidón, azúcar o celulosa. ¡Ojo con el papel higiénico!
Un lugar que les apasiona es la alacena donde guardamos las galletas, las chuches, las pastas o el café. J
Son tan pequeñitos que apenas alcanzan los 12mm de largo. Carecen de “aletas o alas”, tienen cerdas al final de su abdomen y unas largas antenas. ¡Hum! ¿Preparados para hacer un pase de modelos?, ¡pues va a ser que no!
Además, en el reino de los bichos, son unos privilegiados. Un adulto puede vivir entre uno y tres años. ¡Qué suertudos! Claro que no es de extrañar, si les gusta vivir en espacios donde abundan los dulces.
Este curioso invertebrado adora ingerir cualquier tipo de materia orgánica, incluso restos de piel humana. ¡No temáis! No pican ni transmiten enfermedades, y son inofensivos pero se reproducen con pasmosa facilidad. Pueden convertirse en una auténtica molestia. De hecho suelen aparecer escondidos bajo los muebles en el baño, o en los marcos de las puertas e incluso cerca de las ventanas.
Los lepisma son muy rápidos corriendo y tienen preferencia por las letras. Sí, si les gusta alojarse entre las páginas de libros. ¡Qué diría Cervantes si viera a estos semejantes bicharracos comiéndose sus grandes palabras!
Son las plagas más temidas en las grandes bibliotecas o en almacenes donde se guardan periódicos. Podríamos decir que son unos apasionados de las artes ya que tienen predilección por las pinturas que se emplean en realizar dibujos y por el material destinado a la encuadernación de libros
De modo que ahí van unos pequeños consejos para mantener a raya una posible plaga de pececillos de plata:
Lo primero de todo, y casi como ante cualquier tipo de plaga, trata de mantener libre de polvo y suciedad los rincones de casa, las alfombras, las librerías y las alacenas. Si te das cuenta son lugares oscuros, magníficos para alojarse y quedarse una buena temporada.
La siguiente medida que debemos adoptar es comprobar que no tenemos fugas de agua en tuberías, ni goteras. Es decir ponerle trabas a focos de humedad, que es otro de los espacios preferidos para estos “amantes del frescor”, ¡lo que les gusta una prenda de ropa bajo los efectos de un pequeño “rocío”!
También hay que explorar fehacientemente los rincones, las grietas, y cualquier agujero próximo a los rodapiés, los marcos de las puertas o las ventanas, para evitar que puedan anidar en ellos y dar rienda suelta a sus crías.
Antes os decíamos que la silicona es otra de sus fuentes de alimentación, así es que vigilad que no haya bichejos que se ceben con sus múltiples variedades y procurad sellar los orificios con cemento.
Estas son algunas de las cosas que puedes hacer y que siempre pasan por ser extremadamente higiénico ¡obvio! Aún así las plagas siempre son difíciles de erradicar, así es que no está de más utilizar productos químicos que nos ayuden a deshacernos de estos inquilinos.
Prestad especial atención a zonas de difícil acceso como las traseras de los sanitarios o bajo los muebles. En estas ubicaciones podemos aplicar aerosoles, siempre y cuando detectemos insectos de forma aislada.
En caso de infestación lo mejor es contar con la ayuda de profesionales experimentados en el deshacerse de plagas, ya que cuentan con soluciones a medida.
¡Fijáos si es difícil controlarlos que su existencia data de la prehistoria! Son anteriores incluso a la presencia de otra gran plaga: las cucarachas. Aggg
Ya sabéis si queréis libraros de estos pequeños insectos sed cuidadosos en la limpieza y si detectáis un nido con larvas blanquecinas recurrid a profesionales como Rentokil
Escribe un comentario